lunes, 19 de mayo de 2014

2014, año de plagios, homenajes a Polo Polo y otras decadencias en la poesía mexicana

(Misterio sin resolver I)


¿Y ahora quién podrá ayudarnos?
El chapulín colorado, no contaban con mi astucia.
Síganme los buenos.
Roberto Gómez Bolaños


Por Roberto Absenti Solaris



Así es mis queridos amigos de la poesía, ahora por fin les traigo noticias y reflexiones del medio poético desde mi nueva casa en Puebla de los Ángeles, que compré para veranear, ya decidido y con nuevos bríos, para tratar de develar, junto con ustedes, este misterio de la psiquis literaria y las enfermedades propias de la promotoría cultural, como ya se habrán dado cuenta, y los que no, yo les informo y los pongo al día. Últimamente ha habido un despliegue de “eventos” bastante chabacanos, que bajo el pretexto de acercar la poesía y la narrativa a la gente, realizan una sarta de cosas, que derivan desde el performance, el happening y el acto de circo, hasta eventuchos sin descripción posible y sin género en particular donde se hacen toda suerte de stand up comedy de quinta, mezclados con jam y una pisca de slam poetry, y todo esto aderezado con una frambuesa de oro de “propuesta de vanguardia”, cayendo en el abismal bote de basura de la cultura (ay Absenti, qué purista te estás viendo, ¿o será que ya te estás poniendo ruco?). Por ejemplo, veamos el caso de los slams poetry, donde ya se ha llegado a un grado de escándalo, que hasta de quien menos pensábamos, como el apreciado Karlos Atl, se ha quejado de lo que se ha convertido “la diversidad” cultural en el medio, para gritar reclamando “chiste? El slam tampoco es un concurso de talentos”, al enterarse de la convocatoria del slam de poesía organizado por Diana Mancera donde dice “que hace este slam para incitar a los jóvenes y no tan jóvenes a dar a conocer sus pensamientos, sueños y pasiones, a través del spoken word, del performance, la trova, el hip hop, el son jarocho, el chiste, etc., etc. y etc.”. Jua jua jua.

Y como dice la nena Susanita Iglesias, “no mamar y a mamar se ha dicho”. Pues vámonos directito a hacerle un homenaje a Polo Polo y a Jojojorge Falcón, que merecido se lo tienen, ya que no se les hace justicia y los culturosos solo le hacen homenaje a Juan Gabriel; si apenas nos estábamos acostumbrando a las ridiculeces del teibolero frustrado Rojo Córdoba, ahora ya se desparramaron las propuestas del vulgo docto y nos encontramos de todo. Seguro estos eventuchos podrán contratarse por facebook para fiestas de cumpleaños, comidas de diputados, despedidas de solteras, slamers acompañantes de quinceañeras, en vez de los aburridos chambelanes, y hasta alquilarán sus servicios para baby showers y padrinos para bodas. Y a eso le llaman vanguardia, morros, jua jua jua. Ya con esto perdieron el poquito respecto que habían logrado.

Otra polla que acaba de reventar (perdón si herí sus ojitos con esta frase) es por la re-jalada que provocó Lucha Libro, a nivel peruano, pues se aventaron la puntada hace un par de años de “inventarse” unos enfrentamientos, narrador versus narrador, en una suerte de improvisación con computadoras conectadas a un proyector, encapuchados con máscaras de lucha libre mexicanas, compradas en un lugar muy mamuco de la colonia Roma, de la Ciudad de México, para luego emular un ring, y enfrentarse con tiempos de tres minutos. Cualquier parecido al Torneo de Poesía Adversario en el cuadrilátero, del cual reciben la publicidad año con año, es mera coincidencia; los nombres reales y localidades han sido cambiados para proteger las identidades de los personajes y personas involucradas. Pues bien, gracias al plagio de estos peruanitos, que dicen haber recibido un rayo divino donde la voz de Quetzalcóatl les ordenó llevar una propuesta cultural mexica, para que ahí, donde vieran un nopal y arriba de él un águila comiéndose la viborota, erigieran la superoriginalisísima idea de lucha libro.

Y gracias a estos plagiadictos y al eco de su difusión, brotó su ampolla en Chiapas: la copia pirata de la copia pirata, con irónico nombre: La ley de Herodes, “porque una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”, y aquel que no se chinga, se jode. Y porque la palabra canta y no es por poesía, pero sí es por narradera, junto con ellos han proliferado como salpullido estos mismos ecos de la computadora con proyector, pero en jams, sean de poesía, minificción y por supuesto también de chistes, que se hacen en plena desorganización, también aquí en la ciudad de Puebla, donde según venía yo a entregarme al gozo y al deleite, y hasta acá me alcanzaron estas chingaderas, obligándome por fin, por no decir estimulándome sin caer en el albur, a hablar de este tema, (cuando yo pensaba escribir con solemnidad sobre Gorostiza), que como dicen los más mamucos desfachatados y valemadristas, culteranos e hijos de Rayuela, cuánta pesadez que me da harta hueva, y a quién no le va a dar, la hueva y la diarrea, por tanta pendejada que con el pretexto de hacer cultura y divertirse, se dan a la tarea, ocupando todo su tiempo libre, en vez de ver futbol y echarse unas chelas como es normal, a venir a embarrarla con estos eventuchos y agarrar a todos los asistentes de sus cómplices, para darles falsos elogios y engañarlos con sus aplausos, haciéndoles creer que han alcanzando el éxito. Como ciertos gachupines narigones, ¡coño!, sin ofender al master de masters, Manuel Pérez-Petit, experto en vender espejitos acá en México, (que se rumora ya puso una gran fábrica cristalera donde van muchos a reflejarse). Así es mis queridos camorros, ni por ser pueblo de primer mundo se les quita lo bestia.

Como les decía, hay por ahí un grupito denominado “Actos poéticos”, integrado por Rubén GR (Rubén Ruiz Ganga) y Leocadio Corazón de Peón (mejor conocido como Leocadio Pérez de Vargas), jua jua jua, quién se atreve a llamarse Leocadio, pero en este caso vale la pena el nombre, al grado de las ocurrencias iluminadas que tienen, juntos “crean”, este año, o sea, hace un ratito, las “Batallas líricas”, que no es lo mismo que “Peleas Poéticas”, “Duelo de Poetas”, o “Peleas callejeras de poesía”, por supuesto tampoco es lo mismo que “Torneo de poesía”, porque ellos no están plagiando, están haciendo algo que no es lo mismo, pero que es igual, pero se parece. Porque ellos no corren, caminan rápido. Y no brincan… saltan. Jua jua jua.

Y por lo visto sostienen que se les ocurrió a ellos solititos a pesar de ser muy cuates de Ivan Vergara, dueño del otro originalísimo PLACA Chilango Andaluz, que con fresca propuesta se ha empeñado en vincular a las comunidades chilangas y andaluzas con poesía, algo que no se nos había ocurrido a nadie del mundo de las letras: “vincularse”. Y que este mismo Vergara, vinculado con la editorial Verso Destierro, de México, trasmitiera en vivo en sus eventos de chilango andaluz RCA, el Torneo de Poesía Adversario en el cuadrilátero, en pantalla gigante, durante tres años seguidos, allá en Sevilla, España. Segurito que no lo vieron, y que no notaron ninguna notificación en sus facebooks de noticas del torneo, porque a según dicen se les ocurrió porque tienen una novia boxeadora y porque vieron 8 millas de Eminem, jua jua jua. Hazme el fabron cabor. Estos son nuestros “artistas andaluces”. Reinnovadores e inteligentiosos, que según también dicen y con mucho orgullo, que no les interesa ser nada novedosos. Que con eso se conforman, que así está bien. Que el artista sevillano no tiene una obligación de proponer hacia dónde va a ir ahora la cultura y el canon poético. Ni el concepto ni nada. Que no necesitan una identidad. Qué pa’ qué. Que vida solo hay una y es para divertirse, y en eso no se equivocan, porque hasta yo lo digo, ju jua jua.

Don Verguita dice que no se va a disculpar por haber alentado a sus amigos pubertos de 22 años, para hacer este “plagiezote” conmovedor, disque sin fines de lucro, pero que sí cobraron la inscripción. A pesar de que hace algunos meses ya habían tenido tratos con la editorial Verso Destierro, y que les enviaron el Manual del torneo de Poesía para que pudieran realizarlo con los debidos créditos en España, y por supuesto, con la arrogancia castañueluda que da la juventud, decidieron que no querían vincularse porque a ellos se les podía ocurrir solitos, y que eso es muy fácil, pues emulando la voz de Huidobro, se dijeron: “madre, voy a hacer mis propios árboles, que no serán tan iguales a los tuyos”, y vieron que era fácil tener “propuesta”. Como ya saben que soy brujo y leo los pensamientos y develo misterios, sé lo que dijeron: “Mira está re-fácil Leocadio, para que no se vea igual, en vez de ‘torneo’, le ponemos ‘batalla’, y en vez de ‘poesía’, le ponemos ‘lírica’, y como en el torneo no se pueden disfrazar ni ocupar instrumentos, aquí sí los dejamos, sirve que las nenas van acompañadas de su dildo, jua jua jua”, hasta la risa me copiaron. “—Oye Venancio, que ideototota, nadie podrá negar que nuestra batalla tendrá originalidad. —Qué si la hacen de a pedo Leocadio, nada más decimos que no les copiamos a ellos, que les copiamos a los slameros, y caso cerrado, ¿no Leocadio? —¡A huevo Venancio! —¿Y por qué me dices Venancio?, coño. —Pues por qué no, Venancio, si les copiamos el torneo, ¿porque no copiarles también el nombre del campeón?, !A huevo, que verga ra soy, jua jua jua!”.

Y si creían que se estaba poniendo cooley esto, se pone peor, porque aunque les arda a los tarugos españoles y a los peruanos, para eso de la plagiadera, los chimoleros mexicas ¡somos los mejores!, si no pregúntenle a Miguel Santos, campeón del torneo de poesía adversario en el cuadrilátero 2012, pues chequen la pirateadota que se chutó, digna de cualquier vendedor de películas piratas tepiteña, ya amafiado con todos los tianguis del distrito federal, oigan esta mamada: “Torneo de poesía en homenaje a Octavio Paz”, jua jua jua, y se realizó en la solemne feria de la rosa, ahí cerca de donde hicieron el matadero de nuestra gente revolucionaria en Tlatelolco, este lugar tiene mala vibra, y ahí lo hizo, y con este acto hizo revolcar tanto a la gente de izquierda como al mismísimo Paz en su tumba, porque agua y aceite no se llevan. Pero esta fue la innovadora idea del ladino Juan Diego de la poesía, más que éste le chingó las rosas a la virgen, cuando no conforme con la primer bufonada, decidió también cambiar algunas reglas para darle su propio “estilo”, diciendo, que se valía gritar, berrear, arrastrarse en el piso, patalear y hasta chillar de ¡puro gusto! de participar en este torneo y declamar a Paz. Esto sí es pasarse de brocheta. Octavio Paz en el ring, académicos y juglares estamos listos para colgarlo de los huevos. Evidencia efectivamente, que cualquier burla, un mexicano siempre la hará mejor, porque el mexicano sabe reírse de sí mismo y de la muerte. Vientos mi buen, tú sí sabes chingar las cosas.

Y así es mis queridos camorros, ahí está el misterio sin resolver, el porqué de la maldad, que se justifica en las bestias, ser carroñero y depredador, pero en los humanos, eso sí no puedo creerlo. Porque al poeta se le tuerce su patita, y la musa le dice: súbete yo te llevo, y el muy jijo de la verga, se la va chutando en el camino, esas son chingaderas. Cuánta ingratitud, cuánta falta de poesía y cuánta falta de propuesta, por eso tienen sumida en la hueva y en la decadencia a la poesía mexicana.

Son misteriosos los caminos del chavo del ocho, pero supongo que esto es un fenómeno social, seguro John Lennon se enfrentó a la incomodidad de firmar autógrafos a fans vestidos como él. Y Marilyn Monroe tuvo que soportar las miradas envidiosas de mujeres con un ventilador abajo de la falda, porque esto no se lo podemos achacar a los artistas, esto se lo achacamos a la gente común y corriente que cree que es artista y que nunca lo va a ser porque no tiene elementos, ni sabe conjeturar y crear propuestas atractivas y reales, crear conceptos interesantes y no solo como lo hacen ahora, pagar fumadas curadurías, como los más decadentes artistas plásticos.

Ay les dejo este misterio develado, bien puesto, para que se sienten, y reflexionen un rato. Por mi parte, le mando un saludote a mi plagiador, para variar también de Chiapas, en La Voz del Sureste, un tal Arít León Rodríguez, que escribe una simplona columna de por allá, y que se dio el gusto de plagiarme la mitad de mi columna sobre las 13 mujeres poetas mexicanas, que me imagino según él se dijo: si le copio nomás la mitad, no es plagio, a huevo, no más la puntita!!! Y yo para no caer en lo mismo le dedico esta columna al buen Polo Polo (maestro!!!!) y sus magníficos chistes que seguro trascenderán en la historia, pues son más creativos y más chingones que muchos de nuestros poetitas becarios y Elías Nandino. Saludos a la banda, abuuuur, seguiré paseando en Puebla de los Ángeles, con la Señorita Tequilas, mi nueva vieja que me amarré en facebook, porque como ya saben me gustan leonas y carnudas. Los dejo en su balcón, y nos vemos en El Blanquita.

Luis Felipe Fraude y otros teletubbies

Por Roberto Absenti


En este año, he visto cosas que nadie se imaginaría. A un cerdo volar en pedazos y a un político leer. Y he de decirle eufemístico lector, que últimamente me zumban demasiado los oídos. Ya son trece meses y veinte cuatro días de ver a la gente arremolinarse en el jardín de mi apacible casa para que les firme sus apestosas camisetas, libros malos que yo no escribí (el otro día hasta uno del Fadanelli trajeron) e incluso la petición de algunos locutores faranduleros de que les grafitee mi autógrafo con aerosol en sus coches.

Tanto revuelo me ha hecho reflexionar sobre lo importante que soy para usted y otros tantos que me buscan, y me he dado cuenta que tal vez se me está subiendo un poco la fama a la cabeza; por lo cual he tomado la decisión de revelar ciertos misterios que tengo por seguro a usted ni siquiera se le habían ocurrido, como un acto de humildad, compartir con todos ustedes, mi táctica y estrategia para que de ser unos simples escritorzuelos, se vuelvan (un poquito más parecidos a mí) unos chingones.

Hablando de escritorzuelos… un amigo mío, ex presidiario, que vive a la vuelta de mi chanté de Coyoacán, me dijo una neta que me resultó escandalizante, sobre todo por la certeza con que me lo dijo, el también achichincle. Según este valedor, la muerte del maise José Emilio Pacheco fue sólo una bomba de humo: una farsa “del sistema” para opacar la muerte del compa Marco Fonz (Jua jua jua). ¿Verdad o mentira? Ese es un misterio que no vale la pena resolver.

Porque, mis sospechosistas lectores, hay cosas más patéticas, y ahí les va una. Cuando el otro día en una revista estaba viendo a una de mis musas (sólo les diré sus iniciales: Rocío Cerón), tuve esta revelación, que llegó como un rayo y me golpeó con una imagen terrorífica: en vez de la portada de esa antología que promovían animosamente, cuyo nombre es “La edad de oro”, vi clarito la foto de un grupo de teletubbies saliendo del closet, y recordé la crítica que hizo el fallecido Fonz a dicho libruzco, al cual yo sé le hubiera quedado mejor el título de “Los poetas en mameluco”, para rematar la fina broma de mi adinerado Luis Felipe Fraude, al poner a una fila de chavitos en pámpers como poetas de calle. Ay, este Felipillo de la poesía es un humorista digno de enfrentarse con su sketch de patetic comedy contra Jorge Ortiz de Pinedo.

Confieso que no fui a la presentación, pero seguro no faltó el teletubbie que se haya quemado, o el que se haya lanzado al público como el Perro Aguayo. Sólo eso nos faltaba, después de Los ángeles azules con sinfónica, los teletubbies en Bellas Artes! ¿Puede haber algo más horrible que eso? Ya quiero ver su cara, apreciable coleóptero, si de pronto su madre se transformara en una fea teletubbie rosa. Grotesca escena, digna de mi compadre David Lynch. Y, despuesito, para terminarla de chingar, Antonio Cienfuegos, entrando por la ventana con un hacha para arrancarle la cabeza a su ex jefazo, Alí Calderón. Ah, seguro el macabro de Fonz se está riendo de cómo el mesoamericano Toñito le esconde el sombrero y el moñoñongo a Mario Bojórquez. Les recomiendo mucho los publi-ensayos de este vendetta, jua jua jua. Toda una telenovela de terror. Serie gore que ni en los mejores tiempos de Televisa, me cae. Por farsante en la poesía, y a parte de malos poetas, también malos actores.

No es de oquis que le diga, culto y frenético lector, que yo sí me merezco la beca Guggenheim, y no estos pazguatos chochos y ñoños a los que se las están dando. Y bueno, aunque el nigromante Lecumberri no quiera el dinero cantante de los ricachones del mundo, yo soy de la misma idea del tal Manhey, y si pagan bien, puedo ser una perra bien puta (suena gacho, pero hago paráfrasis de lo que me ha enseñado mi maestro Saúl Ibargoyen). Les conviene que yo gane las becas, porque yo sí voy a cambiar el sistema desde adentro carnales, no como otros que nomás alcanzan su plaza y se dedican a sobrevivir. Porque dejen les digo, que sobrevivir es vivir a costa de otros, vivir en la casa que construyeron Pedro Infame y López Alarde, una noche de calor intenso, en una borrachera bomba ACME. Pero no nos pongamos caricaturistas. Si yo ganara la beca, me cae que yo sí tiro la casa, como Sansón los pilares que la sostienen desde adentro, yo sería el uno por ciento que Iliana Vargas (viuda de Fonz) defiende ante mi pupilo Lecumberri.

Ahora que me den la beca Rockefeller, por mi ópera magnum, Los extraterrestres no van al cielo, van a ver toda la gama de fechorías bienhechoras que voy a hacer. Voy instaurar el día de mi cumpleaños como el día de la Libertad Multitudinaria, el mismísimo 16 de septiembre, y ese mismo día todos van a poder hacer lo que se les hinche la gana. Haré de este mundo un pinche lugar a toda madre, para que todos vivamos como reyes, a güevo!!! Y como ya lo había dicho antes, voy a instaurar que haya becas para todos. Y una beca especial para cambiar las leyes y reescribir la Constitución. Y una beca para los que dan becas, pensando en mis amigos, como el tabasqueño Audomaro Hidalgo, y ya no tenga que pasar por la pena y el escarnio de quedar en ridículo robándose el premio de poesía a la malagueña.

A Josué Ramírez, le voy a regalar un yate con helipuerto, para que pueda pensar tranquilo en su nueva colección de poemitas a David Huerta. A Bravo Varela, le concederé el campo de golf del Davo Valdez (ni modo mano, se compartido), así como una mesa de caoba, para que me invite como maestro emérito a enseñarles a sus amiguitos teletubbies lo que es la verdadera poesía mexicana del siglo XXI. A mi churriguresco alter ego Juan Cu le voy a pagar un implante de pelo, para que se parezca un poco a mí. Y, como apoyo a los que menos tienen, a las pequeñas editoriales semi-cartoneras (tan moviditas en facebook) les voy a regalar una MacBook bien perrona, para que se vuelvan unos chipocludos de una vez por todas y dejen de usar Corel. Para los parientes pobres de Salinas de Gortari, que le andan haciendo a la poetada, les daré la mitad de la casa de Lina Zerón y a los compañeros de Hostería la Bota, les voy a llenar de dulces el calcetín. Ah, todo lo que no haría si me dieran la beca Rockefeller. A los poetas jodidones los sacaría de la niebla y les compraría cincuenta cartones de chela, aunque no me inviten a sus lecturas. Beban hijos míos, beban.

En esta nueva temporada del Código Absenti, iré develando misterios sin resolver de la poesía nacional, y a todos los papuchos como yo, les enseñaré a que vean en los rucos todas las cosas que no se deben hacer y les daré algunas pistas para que sean creadores cabrones y no pura llamarada de petate. Será poco, les digo de una vez, pero será más de lo que aprenderán en los talleres de Óscar Wong. Y ahora que nos hemos quedado sin maestros, como mi compadrito Pacheco y mi buen Gelman (¡Satanás, te hubieras llevado a mi perra Xolo en vez de a ellos, al cabo ella sólo ladra!), que no gustaban de farolear, como yo tampoco lo hago, en su memoria haré el esfuerzo por educarlos a ustedes, desconocidos pupilos, como ellos hubieran querido. Sólo les pido que si les doy tips, no los vayan a ocupar luego para estarme chingando. Total, para aprender, basta que lean mi columna cada quince días. (No mantengo correspondencia con nadie).

Lo que sí, es que aquí aprenderán a escribir con la neta, y no para ganar premiecitos… para eso está el pastor Balam Rodrigo, que da cursos buenísimos con las técnicas generales para ganar los premios con más billelle de México, y es tan efectivo que ni siquiera tienes que meter tu poemario a participar. Así es, arriesgado lector, para algunos el mundo es color rosa, aunque afuera todo sea de color negro. Por eso, ahora que le he tomando gusto a platicar acaloradamente con mis amigos imaginarios de facebook, le aseguro, que los poetas son personas comunes y corrientes, igualitos a cualquier otro mexicano promedio; inculto, arrogante y creyente. Pero la diferencia es que quieren convencer al mundo de sus “muy propias barrabasadas”; pero ni siquiera con trabajo poético, sino con politiquería de segunda, intercambio de sexo de tercerea y otras prácticas sodomitas, apestosonas. Aquí yo le voy a enseñar como es así, y también desde mi balcón le resolveré, preguntón amigo, algunos misterios que usted solito no han podido resolver. Cupo limitado, porque la verdad no lo hará libre, pero por lo menos le quitará un poco lo pendejo.